Las vidas de Pattinson y Stewart son solo de ellos, yo solo me limito a echarle mas leña al fuego.
Los personajes de Twilight son propiedad e Steph Meyer y Summit enterteinment.
Por seguridad y para que no me saquen el blog del aire se cambiaron los apellidos de nuestros queridos (Pattinson/Parkinson) y (Stewart/Stanford), asi como se apreciaran cambios en la productora Summit (Subbit) y los nombres de los actores.
Gracias por leer
Robert
Arribaron después de media hora a la otra locación, la mitad del equipo de producción ya estaba ahí, la tarde estaba terminando de caer por lo que era perfecto para dejar grabada al menos esa escena.
- Robert, ¿crees que podríamos salir de la escena en donde rescatas a Bella? – le preguntó Catherine mientras hacia algunos ajustes a sus escritos.
-no veo por qué no, aun me queda un poco de ese maquillaje y supongo que la noche y algo de edición puede ocultarlo.
- perfecto entonces intentaremos dejar lista para edición la escena en donde Edward rescata a Bella.
Cuando finalmente llegaron había una serie de muchachos que estaban tomando sodas, saludaron a Catherine entusiastamente.
Eran los moteros que intentarían abusar de Bella.
Bajaron lo que hacía falta para arreglar la locación. Cuando estuvo lista Robert comenzó a practicar la conducción peligrosa de Edward con un experto en autos y sus frenos, comenzaban a avanzar y daban la vuelta a velocidad de rayo, una y otra vez hasta que salía casi humo de las llantas, Robert sentía que tenía el cuello algo tensionado y bastante adolorido de la velocidad, pero según Catherine era lo más rápido que se pudiera, ya que edición intentaría hacerlo aun mas rápido.
Por la ventana del volvo de pruebas vio a Kristen quien se había cambiado de ropa y a quien si estaban retocando un poco de maquillaje. Estaba diferente, se veía tensa, parecía que en ese lapso de tiempo que no habían estado en contacto le había pasado algo.
Kristen
Cuando subieron al bus de trasporte su Nokia retumbo y vibro en su bolsillo.
- ¿hola? – saludo ella mirando hacia la ventana y hacia los edificios que quedaban atrás.
-¿donde estas? – pregunto una voz grosera que inmediatamente reconoció.
-¿Michael? – pregunto ella negando con la cabeza, la voz se le escuchaba tomada y por el soplido que sintió en el oído del otro lado del teléfono, su querido novio debía estar fumando algo, cigarrillo, nicotina, marihuana o lo que fuera
- ¿quien más crees? Te pregunté dónde estabas. –
- en Portland, te deje razón con mi madre que grabaríamos muchas de las escenas aquí
- sabes que mami no me quiere así que no entiendo cómo pudiste dejar la razón en manos de ella…- seguía hablando mordazmente por lo que ella pudo calcular que si estaba bien furioso, tal como lo había planeado.
- Mike…- sabia que se arrepentiría de lo que iba a decir pero se estaba cansando de esa actitud.- somos novios, pero no tengo por qué darte cuenta de TODOS mis movimientos.
-que falsa eres – dijo el – debes estar muy feliz con tu pareja de película – dijo babosamente, ella sabía que debía estar haciendo una mueca
- ¿para eso me llamaste?, ¿para pelear?, si es así no tengo tiempo, tengo escena en dos minutos.
- -eso, corre, seguro que el tonto ese ya te está haciendo gestos para que vayas con él.
- eres un idiota, Michael, hablaremos cuando estés menos ebrio – dijo ella y antes de que él pudiera contestarle con alguna otra barbaridad le colgó el Nokia.
Se lo guardo en el bolsillo y se quedo mirando fijamente la ventana para evitar que los que iban con ella se dieran cuenta de que estaba llorando.
Cuando llegaron al otro set ya se había calmado un poco, además solo había podido derramar dos lagrimas a pesar de que sabía que tenía muchas más, debía ser profesional y no dejar que eso afectara su calidad de trabajo.
Se bajo del bus y enseguida fue llamada a maquillaje nuevamente. La mujer no parecía muy contenta de los defectos que tenía el primer maquillaje que había hecho, pero no había podido contener esas dos lágrimas que salieron.
Mientras era retocada pensaba en Michael, pero debía admitir que no era el mismo chico del que se había enamorado cuando tenía trece años y ambos se habían conocido en la grabación de Speak.
Crecer no le había hecho madurar para bien, es cierto que en ocasiones lo acompañaba en sus bares, en sus fumadas y en sus trifulcas, pero se estaba aburriendo de eso, aunque se consideraba una chica normalmente seria y algo metalera para los estándares de la imagen, la verdad era que se sentía agobiada por la actitud de Mike. Ya no disfrutaba amanecer en bares tan borracha de humo de cigarro y de otras cosas que quizá no debería mencionar.
Mike había aportado rebeldía a su vida, y gracias a eso la gente la consideraba normalmente como una chica apartada, diferente y que nunca sonreía, pero si sonreía, pensaba ella en medio de su cavilación…era una chica…cualquiera.
Debía hablar con él, las cosas no podían continuar de esa manera, ella no podía seguir recibiendo esas ofensivas llamadas de él sin hacer nada al respecto excepto aguantarlas. Sabía que si su madre o alguien más se enteraba de ello le pediría que dejara inmediatamente la relación con él y Kristen sabía que eso le dolería, puede que no estuviera contenta con esa situación que se había presentado de un año al presente, pero aun sentía que podía hacer algo por Mike, y por su relación.
Lamentablemente sabía también que de hacer algo lo más probable es que fuera la única que se preocupara por ello, a él parecía venirle bien como saco donde descargar sus frustraciones y ella no se sentía en la capacidad de soportarlo por más tiempo.
Suspiro haciendo que un poco de los polvos de la maquillista saliera volando en su cara haciendo que las dos tosieran, le dio un breve ataque de risa que en seguida suprimió al recordar lo que había pasado y como las palabras de Michael aun resonaban en su cerebro.
Cuando termino se sentía bastante normal, cualquier persona que la mirara con interés o más detenidamente de lo habitual se daría cuenta de que no estaba bien en absoluto…sino más bien lo contrario, pero no tenía a nadie en esa producción que fuera lo suficientemente observador para darse cuenta o sí? .
Robert
- ¿listos? – pregunto Catherine gritando y haciendo aspavimentos con los brazos para llamar a los implicados en la escena.
Robert estaba en una de las esquinas al lado del volvo esperando que fuera su turno.
Miro detenidamente a la chica, como había pasado antes, tal vez con una chica a la que dirigía una mirada cualquiera podía habérsele pasado de largo, pero se trataba de ella y de lo que emanaba y de la manera en que se comportaba que a todas luces, al menos para él, no era totalmente normal. Se veía tensa, como no lo había estado en la escena de la cafetería, fría e inamovible.
Caminaba por entre los chicos medio sonriendo con cara de temor contenido. Se veía pálida y ojerosa pero no menos Bella.
- ¡Mira…!- decía uno de los extras disfrazados de moteros mientras se atravesaban en el camino de ella.
-¿que pasa, muñeca?-
-¿a dónde vas? – le pregunto uno de ellos hablándole casi en la cara.
- ¿a dónde va? – pregunto otro de ellos también acercándose demasiado mientras ella intentaba esquivarlos cambiando la dirección de sus pasos.
- no le gusta hombre – dijo uno de ellos tocándole el hombro, ella se aparto más notoriamente.
-no me toques – dijo ella entre los dientes mientras se apartaba mas, pero otro motero en sus espaldas se lo impidió. – no me toques- dijo con más decisión levantando la rodilla mientras el hombre hacia gesto de haber sido golpeado en su parte más sensible.
- ¡corten! – dijo Catherine mientras se acercaba.
La escena se repitió cuatro veces más, hasta que llego el turno en el que Edward tendría que hacer la entrada para salvar a Bella.
La prueba debía ser hecha solo que esta vez Robert seria el que conducía, empezaba en la esquina y apretaba el acelerador a fondo para que las ruedas rechinaran en el pavimento. Luego estacionaba con mucho ruido de frenos y salía a pedirle a ella que se subiera, pero primero debía ensayar para la frenada.
Con el supervisor como copiloto Robert espero a que le dieran el visto bueno para empezar, encendió el auto y cuando vio la luz roja detrás de la cama piso el acelerador a fondo.
El auto avanzo a toda prisa y cuando cruzo por encima de la línea amarilla demarcada en el piso freno, haciendo que el cuello le doliera más, pero decidió no decir nada, si lo hacía seguramente pararían todo como cuando se lesiono el tobillo y no podrían dejar al menos otra escena lista.
Ahora debía dar reversa y dar la vuelta desde la esquina y seguir el mismo patrón, sabía que si Catherine o alguien de la producción se enteraba de que estaba arriesgando su salud suspenderían todo de inmediato, no lo iba a hacer, ya se pondría algo caliente en el cuello.
Lo hizo la segunda vez sintiéndose más familiarizado con la dirección del auto y los frenos.
A la quinta vez lo hizo a la perfección, quedo ante la cámara en el momento preciso en que debía quedar cuando Edward frenaba.
Ahora debía hacerlo desde mas adelante y frenarlo ante los chicos y Kristen para dar la impresión de que la frenaba venia desde antes.
Los chicos se arremolinaron otra vez sobre Kristen susurrándole cosas, el auto con las luces encendidas entro en escena y todos ellos se apartaron mientras alguien amagaba por computador el sonido de las ruedas frenando en asfalto.
Los muchachos se apartaron y ella se hizo a un lado mientras el salía del coche elegante pero rápidamente.
-súbete – le gruño a ella con voz impersonal.
Ella obedeció inmediatamente cuando lo dijo y subió rápidamente mientras el dejaba escapar un gruñido algo bajo que mejorarían en edición. Los muchachos se apartaron fingiendo estar asustados y el subió nuevamente al volvo para darle la vuelta rápidamente y acelerar a fondo y perderse en una esquina.
Cuando freno Robert espero la señal de vuelta pero esta no vino, Catherine estaba mirando como había quedado todo y estaba con edición discutiendo lo que se podía cambiar y lo que podían unir.
Miro hacia Kristen que miraba al frente inexpresivamente. No parecía tener deseos de hablar asi que se quedo callado.
Pero no pudo hacerlo por demasiado tiempo ya que la chiquilla, sin mayor dilación, comenzó a estremecerse y a sollozar silenciosamente.
Robert sintió que un rayo de dolor le atravesaba el pecho, de todas las emociones y sentimientos jamás pensó que le daría tan duro ver llorar a alguien como ella, no actuaba, pero si lo hubiera hecho el lo creería sin dudar. Parecía bastante dolida pero no supo qué hacer, como reaccionar. No sabía que haría ella si la abrazaba, tal como quería, no sabía que le diría si ella se dejara abrazar.
Sin pensarlo dos veces levanto su brazo y encerrando sus estrechos hombros con él la hizo que se recostara en su hombro.
Ella comenzó a llorar con más fuerza, aun seguían sin darles la señal por lo que dejo que ella siguiera desahogándose. Aun le quedaba pendiente averiguar la razón de su dolor, pero por el momento se sintió bien y colmado para darle consuelo como se merecía.
Lentamente ella dejo de temblar, y de estremecerse, los sollozos salían en menos frecuencia de ella y arrellanó su nariz en su pecho mientras sus cabellos le hacían cosquillas a él en la nariz.
Se aparto lentamente pasándose las manos por el rostro y después mirando desolada las manchas blancas de sus manos.
- Creo que Nelly va a asesinarme con su brocha cuando me vea.
Robert sonrió y le quito los restos de lágrimas de las comisuras de sus ojos, untándose de maquillaje también, bajo sus dedos pudo notar la suave y joven piel que la cubría y sintió que se estremecía involuntariamente.
- si quieres puedo decirle a Catherine que te sientes mal…- comento él.
Ella era una profesional y debía sentirse mal por haber dejado desbordar sus emociones de esa manera tan cruda y más en medio del set de grabación pero eso no le importaba a él, una persona no era persona si al menos una vez en la vida no se dejaba llevar por sus propias emociones. Ya pensaría en que decirle a Catherine.
Finalmente ella se compuso pero su rostro era un desastre desolador.
Gimió internamente al pensar que incluso así se veía deslumbrantemente hermosa.
Uno de los técnicos le dio una señal a Robert y este comenzó a conducir lentamente hacia el sitio.
Cuando llegó allí el bajo primero y rápidamente corrió a abrir la puerta a Kristen. Ella salió del auto con la cabeza baja.
Catherine decía que afortunadamente y para dicha de todos, la escena no tendría que ser regrabada ya que edición tenía poco trabajo que hacer con la toma y lo más probable era que no tuvieran que repetirla.
Esto alivio a Robert ya que seguramente Kristen no iba a estar en posición de grabar más al menos lo que le quedaba del día.
Catherine miro a Kristen un momento y después detrás de ella le hizo una seña a Robert para preguntarle si ella estaba bien, el negó con la cabeza y le hizo un gesto para que no le preguntara nada. Paso el brazo por los hombros de Kristen y ella lo acepto sin rechistar. Ambos caminaron hacia el bus, el espero que ella subiera y subió tras ella. Se acomodaron en las sillas.
Ella permaneció en silencio y Robert no sabía que decirle, no se atrevía a preguntarle nada, pero ansiaba hacerlo, ansiaba saber por qué estaba de esa manera y ansiaba poder ayudarla incondicionalmente, pero no sabía cómo su actitud podía dejarle ante sus ojos, puede que incluso la perdiera antes de llegar a tenerla realmente.
Cuando ella recostó su cabeza en el hombro de él, este sintió como una corriente de alegría infundada corría por su cuerpo.
No se movió, no le tomo la mano, tan solo se quedo quieto dejando que ella realizara todos los movimientos para darle la confianza y que confiara en el plenamente.
No hablaron en lo que duro el resto del viaje de vuelta al hotel.
Cuando llegaron Kristen aun estaba deprimida así que Robert, sin importarle si estaba actuando correctamente o no, y antes de que ella pudiera negarse o algo mas la tomo en sus brazos y bajo con ella del autobús.
No pesaba demasiado, pesaba incluso menos que unos días atrás, cuando habían hecho la escena del estudio de ballet.
Entro con ella al hotel, nadie los miro ni dijo nada, parecía que Catherine había pedido que no molestaran ni dijeran nada a Kristen mientras se reponía.
Robert subió todo el camino con ella en brazos. Cuando llegaron a su habitación le susurro preguntándole si tenía la tarjeta.
Ella metió dificultosamente la mano en la chaqueta y saco la tarjeta de la habitación. Robert la sostuvo contra él mientras abría la puerta.
Mientras entraba con ella vio que algunas de sus ropas estaban algo desordenadas en una de las sillas y que no había desempacado del todo la maleta.
La sentó en la cama y se dio media vuelta para irse.
- Robert…- dijo ella con la voz ñata por el llanto. No lo había llamado Rob, pero parecía que en esos momentos no podía reprocharle ni eso. Se dio la vuelta y la miro, estaba sentada con las piernas cruzadas en la cama y mirando hacia el piso.
-¿Si? – dijo el suavemente.
-gracias…otra vez – dijo ella sin mirarlo. A él le hubiera encantado que le hubiera agradecido mirándolo, pero después llego a la conclusión de que no quería en absoluto agradecimiento de ella, quería algo más profundo y oscuro, pero no estaba preparada para oírlo.
-no hay problema – dijo dándose la vuelta, controlando el impulso de ir a abrazarla y saliendo por puerta cerrándola suavemente.
Kristen.
Cuando escucho que la puerta se cerro volvió a dejarse llevar por el llanto, era una estúpida de primera y se estaba comportando de una manera poco profesional y que, de seguir en el proyecto, le acarrearía que la echaran por mezclar lo personal con lo laboral.
Pero no había podido contenerse, había intentado olvidar las duras e injustas palabras de Mike, había pensado que esos años de conocerse le servirían para perdonar su mal trato, recordar esos años cuando ambos eran felices la hizo entristecerse y percatarse, dolorosamente, de que la relación de entonces no era en absoluto la misma…ni siquiera se sentía segura de que siguiera amándolo de la misma manera. El comportamiento de el había cambiado mucho y no sabía a qué atenerse. No había nada nuevo nunca, desde hacía mucho tiempo. Todo eran discusiones que Mike terminaba bebiendo y dejándose en bares. Había intentando arrastrarla a ella a ese mundo pero su madre no se lo había permitido, le había puesto los puntos sobre la íes a Michael y había prohibido a Kristen llegar tarde a casa cuando salía con él. Unas veces lo cumplió, otras veces la ignoro por no separarse de Mike, pero sabía que hacía mucho tiempo lo había perdido.
Sintió las lagrimas volver a brotar de sus ojos pero se calmo. No podía tener señas de cansancio, llanto o algo mas al día siguiente, tenía que ser una profesional, toda su vida había sido una luchadora, no se iba a rendir ahora, ya tendría tiempo de pensar en lo que pasaría en su relación. Aunque no estaba seguro de que esta fuera a durar mucho tiempo si las cosas seguían así.
Presentía para sí que Michael y ella cortarían muy pronto y aunque la idea la deprimía sabía que era lo mejor, para los dos. Ella no podía lidiar con celos enfermizos siendo quien era, dedicándose a lo que se dedicaba. El no podía cambiar solo porque ella se lo pidiera así proclamara amarla. La genta cambiaba para sí por que lo deseaba realmente y ese no era el caso de él.
Se quito los jeans, la camisa y la chaqueta y se puso una pantaloneta y una camisa manga larga.
Se arrebujo debajo de las cobijas buscando calor y se sentía tan agotada que cayó dormida a la hora.
Robert.
Durante toda la noche peleo contra el impulso de ir a ver como estaba ella, de golpear a su habitación para corroborar que su tristeza había acabado, o al menos ya no la hacía llorar.
Sentía que la mierda se estaba apoderando de él. Decían que existía el amor a primera vista y aunque nunca lo creyó le pareció sentir ya el aguijón de Cupido en su pecho sangrante por esa pequeña.
Jamás le había pasado o se había sentido de manera similar cuando una mujer lloraba frente a él, aunque no se consideraba un experto.
Le pego un puño a la almohada pensando en la posibilidad de que el culpable del estado de Kristen fuera Michael, su novio aquel dejado que había visto a lo lejos. Si él fuera el novio de esa mujer se encargaría de que no volviera a derramar una sola lágrima y menos por causa de él. Solamente cuando tuviera a sus hijos, o se emocionara lo suficiente para llorar.
Volvió a golpear a la almohada, no podía conciliar el sueño y el cuello le estaba matando terriblemente por los tirones de las frenadas.
Se levanto de la cama y el frio lo pelo, pero se obligo a pedir una jarra o algo lleno de agua caliente y unas toallas a la habitación.
Estuvieron allí en diez minutos, cuando salieron mojo una de las toallas en el agua caliente y comenzó a frotarla con fuerza en la parte del cuello que más le dolía. El agua caliente le quito el frio de la piel, pero no el frio que se había instalado en su corazón al ver la primera lagrima de Kristen.
Kristen….
Ya basta, pensó en su fuero interno, debía dejarla en paz al menos por esa noche, seguramente si empezaba a mencionar sus pensamientos sobre ella acabaría gastándole el nombre en susurros.
Pero de susurros, de tiernas palabras, de caricias íntimas y de mucho más acabo susurrando su nombre en sueños en más de una ocasión.
Cuando volvió a abrir los ojos la habitación aun estaba a oscuras, miro el reloj que daba las 05:00 am. Se levante porque la cama comenzó a picarle, las sabanas estaban húmedas de sudor, lo que le revelo la profundidad de los sentimientos en sus sueños. Se sintió como un maldito pervertido pero no podía evitarlo, ella inspiraba lo más puro y a la vez lo mas erótico que se le había presentado alguna vez.
Se baño rápidamente y estuvo listo para recoger a Kristen en la habitación, esperaba que ella no se molestara ya que también esperaba haber avanzado un poco con ella la noche anterior.
Cuando estuvo frente a la puerta toco dos veces no muy seguro, para ese momento eran las 06:30 am y a las 07:00 tendrían que ir nuevamente al estacionamiento posterior de la escuela a empezar los bocetos de la escena de la llegada de Bella a la escuela.
Unos momentos después la puerta se abrió, no retrocedió dos pasos solamente por que se quedo estatico mirando el espectáculo frente a él, ella, con su blanca piel y su pequeño cuerpo envuelto solamente en una toalla lo miraban sonriente.
- ¡Rob! – dijo haciéndose a un lado. – pasa, no sabía que vendrías a recogerme…- dijo haciendo un énfasis gracioso en las últimas palabras.
El sintió que la lengua se le había comido los ratones, ella dejo la puerta abierta para que pasara y dio unos pasos hacia la cama en donde tenía la ropa informal que se pondría ese día, pero él no miraba la ropa, miraba el juego de su cabello húmedo sobre sus hombros y el movimiento suave y contoneante de sus piernas descubiertas, blancas y esbeltas.
Se aclaro la garanta silenciosamente mientras daba los pasos y cerraba la puerta controlando el impulso de echarle pasador y abalanzarse sobre esa chica sin miramientos.
- no…venia a recogerte…- consiguió decir controlando la aspereza de su voz – venia a ver….como estabas, como seguías-
El movimiento en la ropa se detuvo y los hombros se tensaron. Luego bajaron como desinflándose. Se volvió y se sentó en la cama mirándose las manos.
- puedes confiar en mi…sé que no debes acostumbrar a confiarle cosas a desconocidos, pero sabes que quiero ser tu amigo…los amigos se cuentan cosas ¿verdad? – dijo el acercándose hasta que bajo su nariz penetro el olor a piel limpia y húmeda.
Ella asintió mientras se retorcía las manos.
- tengo problemas personales…-dijo ella después de un momento.
-¿tu madre? – dijo el intentando no mostrar que sabia o al menos intuía a qué clase de problemas se refería ella.
-no…- respondió ella mirando hacia el frente – con mi novio.
Robert no sabía si alegrarse o enfurecerse por ello, las peleas entre novios bien podían desencadenar en ruptura y eso era lo que más le convenía en el caso de ella y su motero. Pero por otro lado no soportaba ver la tristeza que se apoderaba de ella cuando lo mencionaba.
- estoy seguro de que podrán resolverlos – dijo el intentando animarla aunque por dentro deseara que terminaran de una vez por todas.
-no, al contrario, no estoy tan segura de ello – dijo ella suspirando – tenemos problemas mucho más serios que una simple pelea de novios.
Robert se quedo callado mirándola. Ella se sacudió un poco pero después volvió a la sonrisa alegre, aunque el sabia que sus dotes actorales estaban haciendo mucho por ello.
- debo vestirme se nos va a hacer tarde- tomo la ropa y entro al baño – podrías recibir el desayuno que pedí, si quieres come algo de lo que trae, con la cantidad de comida que vendrá alcanzara para los dos.
El sonrió pensando en ella como una chica que comía mucho, pero cuando escucho el sonido de la toalla al caer al suelo y se imagino el rostro todo rastro de risa murió para ser sustituido por el deseo.
Sacudió la cabeza negando una y otra vez para sí. Ya era suficiente.
Cinco minutos después salió del baño pasándose la toalla por el pelo al mismo tiempo que tocaban al servicio a la habitación.
Robert recibió el desayuno mientras ella se secaba los pies, se ponía talco y luego los calcetines. Se calzo las convers usadas y se puso de pie para ayudarlo a recibir la bandeja del carrito.
Quito su ropa rápidamente de encima de la cama y la metió de cualquier manera en la maleta, ya la arreglaría luego.
Comieron rápidamente y salieron corriendo para bajar los dos últimos tramos de escalera casi saltando. Riendo, como dos amigos, hermanos…novios…
El día de grabación estaba por comenzar.
JEJEJE CASI QUE NO PUEDO CON ESTE CAPITULO PERO ESPERO ACTUALIZA PRONTO
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