martes, 16 de noviembre de 2010

CAPITULO V

5


Robert & Kristen

Kristen se removió sintiendo su cabeza apoyada contra una mejilla, por unos momentos pensó que se trataba de Mike, pero nuevamente no olía en él la usual nicotina sino el persistente olor a te ingles, que sin poder evitarlo había comenzado a embriagarla, ofreciéndole tranquilidad aun en la incómoda postura en la que estaba descansando.

Decidió abrir los ojos antes de que las cosas se volvieran mucho más “disfrutables”. Se levanto, tenía un moderado dolor en el cuello y la cabeza, lo cual asocio con la posición incómoda y casi intima que había asumido con Parkinson una persona que, evidentemente no había dejado de conocer.

- -¿Estás bien? –pregunto Rob al ver que fruncía el ceño al mismo tiempo que movía el cuello en sentido circular.

Ella se pregunto por qué esa era la pregunta que el siempre le hacia omo si en verdad le importara.

Kristen decidió ignorar la sensación de calor que comenzó a invadirla y decidió que ya era suficiente de elucubrar por un día.

- - me duele la cabeza – comento ella mordazmente.

A Robert le dolió esto más de lo que quería admitir, de hecho ella se mostraba tan cambiante como un camaleón, resultaba algo fuera de lo común acostumbrarse. Esperaba con ansias que no fuera de esa manera siempre, aunque no podía negar que la contradicción en ella resultaba demasiado atractiva para su propio bien.

No hablaron el resto del camino, hasta que finalmente llegaron al punto de encuentro, solo se escuchaba el sonido de los equipos de filmación al chocar entre sí.

Arribaron cuando ya era entrada la noche, Kristen se marcho aunque lo que más le apetecía era quedarse y pedirle una disculpa a Robert por su comportamiento, pero algo le decía que fuera más sensata. No podía congeniar con Parkinson mas allá de lo estrictamente profesional, no podía permitirle que entrara en su ordenada vida y la enajenara sin más, lo había decidido con anterioridad, no podía ni siquiera imaginar algo más allá que una “amistad” con Robert.

Si, estaba segura de que podían ser muy buenos amigos, tenía que avanzar solo hasta ahí.

Sabía que él la estaba mirando cuando se despidió con un gesto de la mano y que aun continuaba haciéndolo cuando la misma mano se levanto para indicarle a un taxi que parara.

Como había mencionado Catherine al día siguiente tenían que conocerse con el resto del elenco aparte de Cam, y comenzar a grabar lo antes posible para que Subbit no comenzara a presionar a la dirección y a la producción por falta de tiempo. Después de conocer al resto del elenco, quienes ya tenían cada uno su guion en la mano, procederían a viajar a Forks a filmar en parte de la escuela de estos. Según Catherine era para hacer mas creíble la historia.

Cuando llego a casa subió directamente a su habitación y comenzó a empacar las cosas de llevar, ropa, neceser con objetos de aseo y todo lo demás. Había hecho eso montones de veces y no fue un problema acomodar todo y que la maleta se viera decentemente grande.

Tomo una hoja de papel de uno de sus cuadernos y comenzó a escribir una nota para Mike, estaba esperando que la llamara pero evidentemente y aunque había tratado de arreglar las cosas, la situación con el no estaba bien, y no tenía tiempo ni energías para aguantar otra crisis de celos, le diría rápida y concisamente que estaría en Washington filmando y que regresaría a L.A en cuanto pudiera.

Haciendo aspavientos con su energía y con el persistente y nada cómodo dolor de cuello, termino en el ordenador sus tareas y las publico en la página de la escuela.

Protocolariamente y por ser menor de edad Kristen debía hacer firmar a su madre donde la autorizaba a viajar. Tenía el permiso cerca de la mesa de noche, lo arrugo y lo metio en uno de los bolsillos de la maleta. En cuanto termino cayó en la cama y se quedo dormida tan pronto cerró los ojos.

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Robert siguió con la mirada a Kristen mientras el taxi se retiraba, quería seguirla pero después cambio de opinión, no quería ganarse el odio de ella, la quería para cosas mucho más agradables, cosas que inevitablemente llevaron su imaginación muy lejos. Se despidió de Catherine con quien quedo de encontrarse en el aeropuerto de L.A. bien entrada mañana.

Arribó a su hotel callada y silenciosamente saludando al conserje y entrando al ascensor tan pronto como las puertas de abrieron.

Maldito cerebro y su horrible obsesión con Stanford. Aun no podía superar el hecho de que ella lo hubiera tratado con “tanta" frialdad después de haberle dejado dormir en su hombro, de haberse permitido soñar con ella aun cuando no estaba dormido del todo. El olor de ella, algo que tenia candentemente grabado en la nariz, le hacía evocar recuerdos. Nunca había sentido algo semejante y sabía de antemano que eso significaba problemas, pero cuando evitaba la gente lo que más le atraía?. Debía sentirse rechazado, a ella se le notaba que no quería hacer avances y que quería a su novio, pero el…

- - soy un imbécil integral – comento para si mientras abría la puerta de la habitación. Cerró la puerta con fuerza y luego camino hacia la cama dejándose caer en ella.

Podría hacer que se enamorara de mí, pensó él mientras las imágenes de ellos dos juntos comenzaron a poblar su cabeza como si de un niño se tratara. No sabía que poseyera tal grado de imaginación, pero esta pareció echar a volar junto con su sueño y nuevamente se vio presa de ilusiones y recreaciones de su cabeza con esa chica prohibida.

Cuando abrió los ojos, descubrió que en la noche no se había ni desvestido, la luz de la mañana ya había comenzado a iluminar tenuemente las nubes que se veían en el cielo, por la ventana con cortinas abiertas. Robert se puso de pie antes de que se hiciera más tarde y comenzó a empacar rápidamente su maleta. Esperaba que no se hubiera olvidado de nada, pensó mientras dejaba su guitarra a un lado de la maleta y llamaba a la recepción, pedía que le consiguieran un taxi y cobraran toda la cuenta al número de cuenta que había depositado al principio, al llegar al hotel de Washington, Subbit asumiría todos los gastos de todos los actores y producción.

Cuando estuvo listo miro su reloj, su vuelo salía en dos horas así que aun tenía tiempo para llegar al aeropuerto.

Al salir del hotel rumbo a su taxi se bebió un café negro…pero hubiera preferido una cálida taza de té ingles…en fin el café le serviría para que no se notara la noche que había pasado. No se iba a preciar de haber dormido bien cuando perturbadoras escenas seguían acudiendo a sus sueños en la noche.

Le dio la dirección al taxi y este partió rumbo al aeropuerto, tal como le pasaba desde hace tres días, el pecho comenzó a llenársele de extraña emoción, sin sentido completamente, pero aun así lo hacía, por ver a Stanford y comenzar a preguntarse si en ese día seria tan fría, seria y cambiante como lo había sido en los anteriores.

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Kristen se despidió dándole un beso en la mejilla a Jules. Revolvió el cabello de su hermano Cameron y salió por la puerta hacia el auto donde uno de sus amigos vecino la iba a llevar al aeropuerto. Le habia pedido a su madre que entregara la nota a Mike cuando llegara, ella la había mirado ceñuda pero no tenía tiempo de pedirle, una vez más e inútilmente, que fuera cool con Mike, cuando sabía que su madre lo detestaría de por vida.

- - Hola Neil –saludo al tiempo que este abría la parte posterior del auto para que Kristen guardara su maleta.

- -Kris… ¿que pasa? – dijo con su típico acento.

- -Nada –

- - espero que NADA no se cruce nunca conmigo, mírate la cara que tienes.

Kristen esperaba que no se notara que había pasado mala noche, pero Neil, que era una de las personas menos observadoras que conocía, había notado el estado de desencajamiento de su rostro, estaba frita.

- -dolor de cabeza – dijo nuevamente recordando que esa había sido la patética excusa que había usado con Rob el día anterior.

- -sí, espero tampoco toparme nuca con uno de esos. –

Kristen le saco la lengua mientras este arrancaba, mientras estaban dando la vuelta para salir ella escucho el carraspeo típico de la moto de Mike, pero no pidió a Neil que se detuviera, bastante tenía con que la celara con Parkinson, un desconocido, sabía que Mike odiaba a Neil, así que después de esa terrible noche no estaba para aguantar otra pataleta.

Se sintió mal por él, pero en ocasiones como esa, ponía el deber y su carrera como actriz, que tanto trabajo le había costado cultivar, en los primeros lugares de su lista de prioridades.

Llegaron al aeropuerto con una hora de diferencia, ella saco la maleta con la ayuda de Neil quien le consiguió un carrito para trasportarla, se dirigió directamente a el mostrador de la aerolínea a registrar su tiquete y notificar que estaba todo bien.

Cuando estuvo todo listo Neil la acompaño hasta la sala de estar. Allí unas pocas personas se encontraban sentadas y dos de ellas le lanzaron miradas de reconocimiento. Se sintió un poco incomoda, como siempre lo había hecho, con esas miradas, no le gustaba ser reconocida en público ni mucho menos que la gente notara su presencia ya fueran conocidos o desconocidos. Subió la capucha de su sweater y se la puso en la cabeza con unas gafas oscuras, aunque el sol no alcanzaba a dar en la sala aun.

- - que tengas un buen viaje, Kiks – le dijo cariñosamente Neil, ella le dio un abrazo de agradecimiento.

- - ten cuidado al retorno, y despídeme otra vez de mama.-

- -Así lo hare.

Lo abrazo por última vez y cando se marcho volvió a sentarse a esperar que los demás llegaran.

El aroma a café cargado y caliente penetro por su nariz al mismo tiempo que una sombra se colaba por el rayo de luz solar que empezaba a hacerse más grande a medida que el olor del café se hacía más intenso.

- -Buenos Dias – dijo la voz en la que no había podido dejar de pensar desde el día anterior. El corazón comenzó a aumentar con lentitud su velocidad.

- -Hola – dijo volviéndose y viendo a Robert sostener un vaso plástico en su brazo, completamente extendido hacia ella

- -¿como estas hoy? – pregunto. Aunque hizo un esfuerzo por hacer que no lo notaba, se dio cuenta de que su tono de voz era equiparable al de ella el día anterior. Se sintió súbitamente mal.

- -err…bien –dijo ella mirandolo y luego al vaso aun con las gafas puestas. – eso… ¿es para mí? – pregunto estúpidamente.

- -sip…- dijo el moviendo un poco el vaso. Kristen lo tomo y le agradeció con una sonrisa que esperaba que no hubiera mostrado alguna luminosidad más allá de la normal.

Bebió el café, estaba bastante cargado pero era justo lo que necesitaba, mas en ese momento cuando sintió la intensa mirada del muchacho, como si estuviera tratando de verla a través de los lentes y la capucha.

Se sentó en otra silla de la sala de espera, bastante más alejado de ella que los días anteriores. Kristen esperaba no haberlo herido de ninguna manera aunque no entendía como podía ser eso posible. Ellos no eran nada…nada más que compañeros de trabajo….cuyas escenas y rodajes de la película actual terminarían acercándolos aun más. Kristen rogaba para que nada pasara, como había mencionado antes, no necesitaba alteraciones en su vida. Aunque ya las había, y entre ellas acechaba la posesividad de Mike, no necesitaba que el estallara en furia ni nada similar, aunque estaba segura de que eso era lo que pasaría cuando leyera la nota. No le había mencionado que tendría que viajar y sentiría que le había ocultado algo.

Sintió unas irrefrenables ganas de fumar un cigarrillo pero decidió calmar su ansiedad con el café, aunque técnicamente sirviera para lo contrario.

Minutos después se acerco una muchacha de contextura delicada y bastante bonita. Se sentó en una silla y tomo una revista de modas para leer.

A Kristen, que había leído de punta a punta el guion de la película, le pareció asociarla con un personaje altamente parecido a ella de cómo se lo había imaginado. Aunque tenía el cabello más largo y en un estilo diferente al que describían en el libro, bien podría cumplir el papel a cabalidad, tenía la nariz respingada y pequeña y cara de duende…pero de un duende primoroso.

Esta mujer no la miro, Kristen esperaba que no se diera cuenta de que la había escrutado un poco, movió la cabeza un momento y miro nuevamente a Robert a través de sus lentes mientras, como acto reflejo, soplaba sobre el café para enfriarlo. Pero fría se quedo ella cuando vio los ojos de Rob fijos en ella, de manera adusta pero intensa… como si no se los pudiera quitar de encima. Ella no sabía si el “sabia” que le estaba mirando a través de los lentes, pero no sentía que estuviera “bien” que la mirara de esa manera. Bajo la vista al café antes de saltar y preguntarle por qué demonios la miraba de esa manera y si estaba esperando una disculpa que evidentemente no vendría, Kristen no iba a disculparse por no tratarlo cuando ni siquiera lo conocía de nada. Malditos hombres, pensó antes de volver a dar un sorbo al café.

A medida que siguieron pasando los minutos el resto de los pasajeros de este vuelo comenzaron a llegar a la sala de espera, reconoció entre ellos a algunos muchachos de producción y a Catherine quien corría hacia ellos, parecía haberse retrasado.

- - lo siento chicos, creo que perdí la noción del tiempo – se acerco a Kristen y le froto un hombro cariñosamente, -¿te sientes bien?- le pregunto al ver su cara cubierta por las gafas y su cabeza por la capucha.

- -asombrosamente bien, ¿por qué? – maldita intuición femenina de la que ella misma carecía, en ocasiones, por completo. ¿Porque todos tenían que preguntarle eso?

- - te ves agotada.

- - lo estoy…un poco - comento sin esperar que Hardwick hiciera algún otro comentario, se puso de pie, poniendo lo que quedaba de café en la mesa contigua y dijo - iré al baño un momento.

Camino lo más largo que pudo hacia el aseo de chicas de uno de los pasillos que conducían a la salida, Entro mirándose en el espejo grande de la pared. Su imagen delgada y cubierta le devolvió la mirada.

No se había arreglado mucho ames de salir de casa, solamente se había pasado los dedos por el cabello dos o tres veces y lo había recogido en una precaria coleta que le colgaba a un lado del hombro derecho, la camisa a cuadros blancos y azules le devolvió la mirada, los jeans gastados y finalmente el saco gris con capucha y las gafas tras las cuales se escondían sus ojos.

Antes de evitarlo su mano derecha removió las gafas.

Se sorprendió al mirarse ya que tenía las ojeras aun más pronunciadas que antes. Decidió echarse un poco de agua fría para despejarse. Cuando levanto la cara mojada no solo su propia imagen le devolvió el reflejo.

Robert se hallaba apoyado en la entrada del baño, respetando la línea divisora entre fuera y dentro, y seguía mirándola con esos ojos que habían comenzado a intimidarla.

- - Catherine me mando a buscarte, ya están llamando para abordar.

- -Gracias –dijo ella tomando una toallita de papel y secándose la cara,- iré en un momento.

Podía ver en el reflejo que él se mordía la lengua por preguntarle algo pero finalmente y dirigiéndole una última mirada, se dio la vuelta y camino despacio con la obvia intención de asegurarse que lo seguía.

Se seco las manos y volvió a ponerse las gafas encima, lo mismo que el gorro, tenía mucho frio pero no iba a manifestárselo a nadie, ya pediría una manta a la azafata del avión.

Camino siguiendo de lejos los pasos seguros, tranquilos, y nada inestables como los de ella, de Robert. Quería hablarle, pero no parecía ser el mismo del día anterior, y aunque sabía que en parte era la culpable, por otro lado era mejor así, seguía con su lema personal, conservar las distancias.



Robert caminaba sorrpendido de su propia habilidad de sentir los pasos suaves y cortos de Kristen tras de él. No era cierto que Catherine le hubiera mandado a buscarla, había sido la patética excusa que había usado para que ella no notara que se encontraba demasiado y estúpidamente preocupado por ella. Tenía un cuerpo tan delgado y pequeño que le hacía sentirla frágil y rompible, tal como querían evocar la imagen de la protagonista del proyecto. Dura, en su voz, en su mirada, pero frágil y delicada en su exterior.

Que estúpido se sentía, allí estaba el fraseando sobre ella, imaginando sobre ella y a ella no le importaba en lo mas mínimo. Quería ganar su confianza pero ella parecía haber erigido una barrera que le estaba haciendo demasiado estorbo y que tenía la intención de echar abajo apenas tuviera oportunidad.

Cuando llegaron se habían sumado aun mas personas a la sala de espera.

- -llamado al abordaje para el vuelo 5416 con destino a Washington…-decían por el altavoz.

Kristen se puso al lado de Catherine y ambas caminaron hacia el pasillo de Migración. Kristen esperaba que la persona a su lado no se tratara de Robert, no se sentía con la fuerza necesaria para hacerlo a un lado nuevamente.

Pasaron por la seguridad de protocolo y después hacia el pasillo que los conduciría al avión. Kristen llevaba su bolsa de mano y caminaba nuevamente al lado de Catherine en completo silencio.

- - creo que después de la presentación con el resto de los muchachos deberías tomarte un descanso, una siesta o algo. No te ves bien, K.

- - no me siento bien, en realidad, pero no quiero que cambie nada del cronograma ni nada por mi culpa. Ya se me pasara.

- -haremos alguna practica de las escenas donde no estás. No filmaremos nada diferente a las pruebas, para ver como se acoplan los actores a sus personajes y a la novela en sí.

Kristen permaneció en silencio pero le agradecía a Catherine su esfuerzo, aun le parecía increíble que una noche pensando en Robert Parkinson y en Mike Oregano la tuvieran de esta manera. Era absurdo.

Ingreso al avión y se sentó en la silla indicada, afortunadamente al lado de la ventaba. Se arrebujo en su saco y recogió las piernas, afortunadamente era una silla amplia, esperaría que la azafata pasara dando las cobijas y después dormiría lo que pudiera para no decepcionar a Catherine.

Cuando sintió una frazada sobre su cabeza y el calor que estaba comenzando a hacerse tan familiar al lado de su propio frio, Kristen supo que no había vuelta de hoja, al menos para ese vuelo, tendría que estar sentada al lado del dueño de la mitad de su cabeza en esos momentos.

- -Gracias, -susurro mientras acomodaba la frazada de modo que no entrara ninguna brisa, fue algo fácil, la frazada era de gran tamaño.

- - de nada – comento el solo que se notaba la sutil diferencia en su tono. Era como si algo hubiera pasado y la frialdad que creyo que le había copiado se hubiera esfumado.

Debajo de la frazada se aseguro su cinturón y veinte minutos después las azafatas pasaban dando las indicaciones de vuelo.

Robert sabia que algo estaba mal con Kristen pero sabía que ella no iba a aceptar nada así que se conformo con adivinar cuáles eran sus nececesidades y solo le falto leer el arrebujamiento de su cuerpo para comprobar lo obvio, tenia frio a pesar del café caliente y cargado que había comprado para ella. Había pedido una frazada para él, pero se la cedió a ella impulsivamente, aun sabiendo que para ella habría una después de que la azafata pasara. A cambio de eso decidía jugar al héroe y caballero que ella, evidentemente no quería, y le cedía su frazada. Suspiro en silencio mientras por el rabillo de ojo veía que ella se quitaba las gafas y las guardaba en su maleta de mano. Tenía los ojos cerrados y los arcos de sus pestañas lograron volver a cautivar su atención.

Se había prometido durante su viaje en el taxi que iba a actuar con ella como uno más. Y así lo haría, esperaba que así pudieran volver a ser como antes, pero la actitud de ella denotaba algo más diferente, algo que quería saber pero que no se atrevería a preguntar.

Cuando estaban sobrevuelo supo por lo profundo de su respiración que ella se había quedado dormida, que bien. Así seria libre de admirar su envés sin que ella se diera cuenta.

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