viernes, 23 de julio de 2010

CAPITULO III

Capitulo 3


La grabación terminó en medio de las risas y al mismo tiempo del descontento de todos los que estaban presentes por el comportamiento de Robert.

Como no había podido continuar se dedico a hacer bromas sobre todo y aunque la grabación tuvo que detenerse, todo el mundo rio.

Robert termino sentado en una silla con la pierna derecha levantada y esperando que Catherine le facilitara un taxi para irse a casa. Robert pensaba que lo único positivo de ese día es que Kristen se había quedado con el todo el tiempo, y después de disculparse cuando había caído sobre él, se dedico a culparse a sí misma por dejar que cargara todo su peso.

- - no importa- dijo Robert por sexta vez en ese día.

- - pero…- dijo ella mordiéndose el labio inconscientemente mientras Robert se quedaba mirando ese simple gesto.

- - no pasa nada – admitió en tono más serio lo que hizo que ella se quedara quieta por un momento, luego el rio – no quiero más disculpas, me vas a dejar sin orejas.-

Ella volvió a reír pero no volvió a mencionar el tema. Seguía riendo por lo que Robert decía. Parecía que en esos escasos tres días de conocerse se había comenzado a crear una débil y frágil hilandera de amistad, la cual Robert esperaba tejer hasta que se convirtiera en una cuerda irrompible.

- - El taxi esta aquí – anuncio Catherine volviendo, Robert maldijo internamente por que el día hubiera finalizado así, seguía maldiciéndose por ser tan torpe y confianzudo, pero se juro a si mismo que no iba a repetirse, aparte de haber hecho el ridículo frente a la chica que empezaba a gustarle, había quedado con un dolor considerable en las pantorrillas, tendría que ponerse hielo en cuanto llegara al hotel. – La moto de Michael esta estacionada fuera.

Robert nunca supo como lo hizo pero se dio cuenta de que los hombros de Kristen se hundían casi imperceptiblemente, casi, para alguien que la estuviera mirando de manera fija y constante, cosa que a Robert le pasaba en esos momentos.

- - ven- dijo Kristen después de un momento – te ayudare a caminar.

Entre Kristen y Catherine, Robert camino cojeando hacia la salida del set de grabaciones hacia un auto amarillo que esperaba.

Durante un segundo Robert desvió la mirada hacia la esquina de la salida en donde se hallaba estacionada una moto que tenía una combinación de harleysta y motero al mismo tiempo, frente a ella apoyado en una actitud arrogante se hallaba el que debía ser Mike Orégano.

Y si la vista no le fallaba estaba mirando ceñudo la manera en que Robert tenía el brazo apoyado sobre los hombros de Kristen para ayudarse a caminar, inclinado muy a propósito hacia ella y su pelo y apoyando casi todo el peso en la otra pierna y en Catherine.

Ese hombre no parecía tener nada en común con Kristen, según le pareció a él, pero que podía saber?, el amor era ciego, y ya había visto en una ocasión una película que lo demostraba.

Se sentía así mismo como el llamado a abrir los ojos de Kristen.

Cuando entro al taxi Catherine se despidió de él y Kristen también, solo que en esa ocasión ella espontáneamente, planto un beso rápido en su mejilla que dejo la piel de Robert ardiendo allí donde sus labios le habían rozado.

- - se que prometí que no lo haría, pero…- sonrió levemente antes de darse la vuelta – lo siento mucho.-

Robert suspiro entre exasperado y divertido cuando la vio caminar hacia la motocicleta.

- - espere – dijo al conductor del taxi cuando este iba a arrancar, se quedo viéndolos, esperando que a ella no se le ocurriera mirar…

Kristen.

Camino hacia la moto de Mike con una sonrisa que desapareció instantáneamente cuando él la recibió con esa expresión anodina.

Se empino para darle un beso que él recibió de mala gana.

Kristen recibió el casco con malos modos.

- - que es lo que te pasa?- le pregunto cuando él se subió a la moto sin hablarle.

El no contesto así que ella se quedo con las ganas de saber, no había hecho nada pero parecía que Mike volvía a tener crisis existencial, ella prefería no meterse cuando eso ocurría, ya en una ocasión le había dicho perra a propósito de su trabajo en adventurland. Luego se había disculpado un millón de veces diciendo que no lo volvería a hacer. Además ella sentía que no tenía necesidad no obligación de decirle que esas eran las desventajas de ser actor, si te tocaba acostarte con alguien en la película debías hacerlo porque ese era tu trabajo.

Mike lo sabía, pero desde que estaban juntos Kristen sabía que era bastante celoso y posesivo, y seguramente debía haberle molestado la cercanía de Robert a ella.

Kristen decidió no pensar en lo cómoda que se sentía en presencia de Robert a pesar de ser un par de desconocidos. Había algo más que feeling entre ellos, pero no sabía cómo identificarlo, pero era algo a lo que no debía echar demasiada cabeza, Mike se daría cuenta y prefería ahorrarse una confrontación.

Cuando llegaron a la casa, Kristen se bajo de la moto y puso el casco sobre la silla, no se despidió de el por qué sabia que sería lo mismo que decírselo a una piedra, pero en el momento en que se dio la vuelta para irse la mano de Mike se cerró completamente sobre su brazo haciéndole un poco de daño-

- - que…?- dijo Kristen volviendo la cabeza. Los ojos de Mike eran fríos y calculadores y su tono podía juzgarse de todo menos de real.

- - lo siento – gruño apretando los labios- lo de hace unos momentos, perdí un poco el control.

Kristen se sintió un poco mal y para su pesar también conmovida.

- - porque no me crees cuando te digo que te quiero? – pregunto liberándose lentamente de la presa de sus dedos.

- - es que…. – tomo aire y comenzó a hablarle rápidamente - la manera en que su brazo se cerraba por tu hombro, la manera en que te miro…la manera en que me miro…-

- - de que estás hablando?... Mike? – dijo completamente sorprendida por ese comentario

- - de ese…tu nuevo compañero de trabajo, supongo que era ese con quien saliste-

- - si – asintió ella – Catherine también estaba ahí – a su pesar Kristen dejo escapar una risa al recordar el motivo del la cojera de Parkinson, pero comprendió algo tarde que había sido un error, pero antes de que pudiera empezar a hablar ella dijo – Mike, es un buen chico…además tuvimos una caída por culpa mía y se lesiono una pierna. Y anexo a esto, apenas lo conozco.

Mike se quedo callado, pero parecía que ese no era su verdadero deseo, antes de que cambiara de opinión camino hacia él y le dio un cálido beso en la boca-

- - buenas noches Mike –

Cuando se dio la vuelta lo oyó farfullar a sus espaldas.

- - no me gusta ese tipo, me da mala espina.

Kristen se quedo quieta.

- - Quiero que renuncies a ese proyecto…que aceptes otro menos…romántico.- murmuro Michael entre dientes.

Acaso estaba loco?, a menos que la aquejara una grave enfermedad había firmado para realizar Twilight, así fuera menor de edad había firmado un contrato vinculante con Subbit ( si ya sé que es Summit pero debo cambiar nombres, ustedes entienden) no podía ignorarlo así como así.

- -Mike…creo que sabes que eso es..imposible.- dijo lentamente y despues de un momento para intentar hacer comprender a su novio.

- - no si Jules te lo prohíbe. - dijo el todavia con ese tono de sicario que, en esos momentos, comenzo a asustarla un poco.

Pero no se inmuto demasiado por la amenaza y menos le preocupaba su madre, si comenzaban las grabaciones su madre se pondría feliz al saber que no iba a ver a Mike tan seguido.

- - no puedo, Mike. Lo siento – pero esta era una disculpa que no le agradaba. No era ella al fin y al cabo quien tenía que disculparse, Mike tenía celos estúpidos, injustificados, e infundados.

Antes de que pudiera decir más entro a la casa despidiéndose con un gesto de la mano mientras él se montaba en su moto comiéndose la cantidad de reclamos que no tenían sentido.

Kristen subió a su habitación y cerró la puerta, se lanzo en la cama y se dispuso a mirar el techo blanco con negro de la habitación que ella misma había personalizado, con afiches que cubrían casi todas las paredes, de sus bandas favoritas, entre las que estaban U2, Radiohead, The Beatles, Green Day y Nirvana. Suspiro para sí sintiéndose repentinamente muy cansada. Cerró los ojos y espero a que el sueño la venciera sin preocuparse por cambiarse a ropa de dormir más ligera, tan solo se quedo dormida mientras imágenes que no suponía que debía tener se afirmaron en sus ligeros sueños.

Imágenes del desconocido Parkinson.

Robert

Se sentó en la silla del estar de la habitación del hotel ayudado por el botones, a quien pidió que diera una bonificación extra al taxista por esperar, hacia más de una hora que debía estar en casa, pero pagando unos billetes mas había pedido al taxista que…siguiera la motocicleta de Orégano, o Arándano, como fuera que se llamase el novio de Kristen.

Los vio en la entrada de la casa de ella escondido a discreción en la esquina, donde pidió a el taxista que se estacionara.

Obsesión, repentina y terminantemente, Robert se preguntaba qué demonios estaba haciendo, y no tenía la mínima idea, solo sabía que con cada segundo que pasaba algo se adicionaba en el.

El taxista pareció mirarlo con algo de recelo, pero la necesidad tenía cara de perro y por unos billetes más bien podía hacer el esfuerzo de quedarse callado. Cuando ella entro y él se fue Robert memorizo el camino.

No estaba enfermo, eso podía deducirlo, peor estaba muy cerca de estarlo, no podía permitirse que la obsesión por Kristen Stanford creciera a esos pasos agigantados en que lo hacía, ni podía hacer nada con ella porque…tenia un novio.

La sola palabra le sacaba de sus casillas, veía todo negro a causa de esta.

En tres días sentía que había llegado la hora de tomar decisiones. Pero no debía precipitarse. Aunque no se consideraba dado a la paciencia desde la última vez que sus hermanas lo vistieron como niña y siguieron llamándolo Claudia.

Esa era una anécdota de la que seguramente Kristen reiría.

Su risa…

Basta. Se dijo a si mismo retirándose la chaqueta y andando en un pie hasta el teléfono.

Pidió un poco de hielo y una sabana para comenzar la terapia anti desgarro de ligamentos.



Al día siguiente amaneció mejor, aunque esperaba que en unos días pudieran volver a retomar las grabaciones de set, parecía que sería una de las pocas que nos seria grabada al aire libre. Repaso el libreto mientras tomaba un desayuno rápido en la terraza de la habitación. Luego salió, afortunadamente caminando en dos pies.

Cuando llego al set de grabación se hallaban estacionados en hilera unos buses y todo el equipo parecía estar siendo empacado en esto.

Se acerco saludando a todo el equipo técnico. Cuando se cruzo con Catherine le pregunto a donde se iban.

- - a St. Helens, estudia la escena de la cafetería, debemos grabarla allá.

La sabia de memoria, evidentemente, por Robert no quiso ponerse en evidencia. Su cuello se estiro automáticamente para buscar a Kristen.

- - no está aquí – murmuro Catherine pasando por su lado y haciendo que se le erizara el vello de la nuca. Como había sabido…? - será mejor que te contengas un poco, creo que su novio está empezando a fastidiarla.

Robert no quería tener culpa de que algo saliera mal en la vida de ella. Pero no entendía que pasaba ya que el novio de Kristen no sabía nada de él o sí?

- - no comprendo de que hablas –

- - hablo de la manera en que la miras. De repente pareciera que se han transmutado a la realidad la ficción de los personajes…lo que es fascinante, pero…solo te pido que te contengas.

Al parecer Robert era demasiado evidente, pero lo era para los demás y no para la misma Kristen, podía decir positivamente que le gustaba, a pesar de que el tiempo que tenían juntos podía sumarse en horas y con los dedos de la mano y aun sobrarían dedos.

Jamás le había pasado algo semejante.

Con un suspiro el accedió, parecía que Catherine era de esas pocas personas a las que no se les podían mentir.

Pero aunque podía ser mas disimulado no podía controlar sus, ahora, imparables sentimientos que estaban comenzando a desbordarse sin causa aparente.

Pasaron diez minutos más y Kristen no aparecía. Robert comenzó a preocuparse. Arellano un poco su bolsa y volvió a estirarse.

En ese momento se oyó un frenazo de un auto, un taxi. Todos los de producción pararon su labor de terminar de empacar las cosas para el rodaje de lo que sería la escuela y la escena de la cafetería.

Kristen se bajo algo colorada del taxi dándole las gracias.

- - Kristen, querida- dijo Catherine yendo hacia ella y besándola en la mejilla. – pensé que no podrías venir.

- - tuve problemas enviando uno de los trabajos que tenía pendientes. –

Robert no entendió lo que dijo, pero le preguntaría mas adelante, cuando ciñera alguna confianza entre ellos. Ella se veía algo agotada según pudo notar aunque no entendía la razón, habría permanecido despierta por lo que pareció, al menos de lejos, una riña entre novios?

Tampoco podia preguntarle eso si apenas hacia días que se conocía, Robert se ordeno tener un poco de paciencia para disfrutar más el momento.

- - Robert…- dijo ella mirándome a un lado de Catherine mientras esta acomodaba una cámara de tamaño bolsillo. – como sigue tu pierna? – pregunto seriamente, a él le pareció que parecía sinceramente preocupada lo que le hizo sentir unas sentimentales cosquillas en el estomago.

- - perfectamente, en unos días podre levantarte del piso sin esfuerzo.

- - es necesario?- pregunto ella volviéndose a Catherine.

- - es necesario – respondió esta sin inmutarse- es una de las escenas principales del final.

- - ok. Solo que no se…no debería verte un medico? -

- - tendré que hacer que me prometas lo mismo que ayer…– le gruño Robert a ella amistosamente. Ella hizo un asomo de sonrisa, pero se quedo pensándolo un poco más y esta se deshizo, no era un gesto que fuera revelador pero daba el claro indicio de que algo no estaba bien.

Subieron a los buses, Catherine les dijo que al día siguiente presentaría a todo el casting para que pudieran conocerse e ir arraigando sus papeles con ensayo.

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